Se trata de una actividad dirigida en la que puedes fortalecer todos
los músculos el cuerpo en las condiciones especialmente agradables y
libres de impacto del medio acuático. Apta y muy recomendable para todos
los públicos. Es una alternativa muy interesante a la hora de elegir un
deporte refrescante para los venideros meses de verano.
El ejercicio en el agua esta indicado
para toda clase de gente, sin límites de edad o nivel de condición
física, lo pueden practicar incluso las embarazadas o las personas con
alguna lesión que les dificulte trabajar fuera del agua.
Las sesiones se dividen en tres partes: un calentamiento
para elevar la temperatura corporal, aumentar la frecuencia cardiaca y
preparar las articulaciones para el ejercicio posterior; una parte
principal que incluye un trabajo cardiovascular y un trabajo muscular; y, por último, una parte final con estiramientos y/o relajación para bajar la temperatura y la frecuencia cardiaca.
Los expertos destacan que el medio acuático hace que el peso corporal
sea disminuido en un 90%, es decir, una persona al caminar o correr en
una cinta o haciendo aeróbic, sufre impactos articulares, y si es una
persona con sobrepeso aún lo siente más. En cambio, el agua es más
viscosa y resistente que el aire, así pues, se realiza ejercicio en el
agua a la misma velocidad que en el aire resultando un gasto calórico mayor.
La tonificación muscular es suave pero eficaz. Suave porque en el agua
es imposible hacer movimientos muy violentos. Y eficaz porque todo
movimiento va acompañado de vibraciones que realizan un automasaje. Este
último efecto no sólo se produce en los músculos ejecutores, sino
también en los pequeños músculos ligamentosos, lo que supone una
excelente prevención contra la tendinitis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario